sábado, 31 de octubre de 2009

Un encuentro casual.


Un chico y una chica se sentaban juntos en el metro. Ya ves, por pura casualidad. Él le echó un vistazo a la chica que estaba a su lado... - ¡Gracias a dios! - pensó él. Era la primera chica que le gustaba de verdad. Ella se levantó, corrió y salio del vagón justo antes de que las puertas se cerraran. Por supuesto él estaba decepcionado. Pero...al mirar al asiento donde estaba esa chica, se encuentra con una agenda. ¿Luego qué pasó? Es obvio. Lo de siempre. Con su agenda como intermediaria, ellos se reunieron y sintieron un vinculo el uno al otro...Se embarcaron en la larga aventura llamada "El único y verdadero amor".
¿...pero que pasa si añadimos otra coincidencia a la pequeña casualidad que les juntó en primer lugar?
REBOBINEMOS...
El chico estaba esperando al tren, puede que un poquito somnoliento porque estuvo despierto hasta tarde por la noche...de todos modos, le apetecía una taza de café ahora mismo ¿si?. Se acerca a la maquina de café, y cuando esta marcando los número oye llegar el tren. Sale el café. - ¡QUEMA QUEMA QUEMA! - cuando llega a la puerta del vagón se cierra. - ¡Oh, bueno!, supongo que tomaré el próximo, pero perder el tren nunca se siente bien... -. Por supuesto, la chica se hallaba sentada en el tren que él acababa de perder. Presionar el botón o no...unos pocos segundos...esa era toda la diferencia...Para que perdiera al amor de su vida...


~ Continuará.

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