Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una
compañía no significa seguridad. Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes...y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad. Y
después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema.
Así que uno planta su
jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende, y con cada
día uno aprende. Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano
querrás volver a tu pasado. Con el tiempo comprendes que solo quien es capaz de amarte con tus defectos sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas. Con el tiempo te das cuenta de que si estas al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabaras no deseando volver a verla. Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se vera rodeado solo de amistades falsas.
Pero desafortunadamente, solo con el tiempo.