miércoles, 31 de diciembre de 2008
domingo, 21 de diciembre de 2008
viernes, 19 de diciembre de 2008
Crepúsculo.
— ¿Estás preparada, entonces? —me preguntó.
— Esto... —tragué saliva—. ¿Ya?
Sonrió e inclinó despacio la cabeza hasta rozar mi piel debajo de la mandíbula con sus fríos labios.
— ¿Ahora, ya? —susurró al tiempo que exhalaba su aliento frío sobre mi cuello. Me estremecí de forma involuntaria.
—Sí —contesté en un susurro para que no se me quebrara la voz. Edward se iba a llevar un chasco si pensaba que me estaba tirando un farol. Ya había tomado mi decisión, estaba segura. No me importaba que mi cuerpo fuera tan rígido como una tabla, que mis manos se transformaran en puños y mi respiración se volviera irregular... Se rió de forma enigmática y se irguió con gesto de verdadera desaprobación.
—No te puedes haber creído de verdad que me iba a rendir tan fácilmente —dijo con un punto de amargura en su tono burlón.
—Una chica tiene derecho a soñar.
Enarcó las cejas.
— ¿Sueñas con convertirte en un monstruo?
— No exactamente —repliqué. Fruncí el ceño ante la palabra que había escogido. En verdad, era eso, un monstruo—. Más bien sueño con poder estar contigo para siempre.
Su expresión se alteró, más suave y triste a causa del sutil dolor que impregnaba mi voz.
—Bella —sus dedos recorrieron con ligereza el contorno de mis labios—. Yo voy a estar contigo..., ¿no basta con eso?.
Edward puso las yemas de los dedos sobre mis labios, que esbozaron una sonrisa.
—Basta por ahora.
— Esto... —tragué saliva—. ¿Ya?
Sonrió e inclinó despacio la cabeza hasta rozar mi piel debajo de la mandíbula con sus fríos labios.
— ¿Ahora, ya? —susurró al tiempo que exhalaba su aliento frío sobre mi cuello. Me estremecí de forma involuntaria.
—Sí —contesté en un susurro para que no se me quebrara la voz. Edward se iba a llevar un chasco si pensaba que me estaba tirando un farol. Ya había tomado mi decisión, estaba segura. No me importaba que mi cuerpo fuera tan rígido como una tabla, que mis manos se transformaran en puños y mi respiración se volviera irregular... Se rió de forma enigmática y se irguió con gesto de verdadera desaprobación.
—No te puedes haber creído de verdad que me iba a rendir tan fácilmente —dijo con un punto de amargura en su tono burlón.
—Una chica tiene derecho a soñar.
Enarcó las cejas.
— ¿Sueñas con convertirte en un monstruo?
— No exactamente —repliqué. Fruncí el ceño ante la palabra que había escogido. En verdad, era eso, un monstruo—. Más bien sueño con poder estar contigo para siempre.
Su expresión se alteró, más suave y triste a causa del sutil dolor que impregnaba mi voz.
—Bella —sus dedos recorrieron con ligereza el contorno de mis labios—. Yo voy a estar contigo..., ¿no basta con eso?.
Edward puso las yemas de los dedos sobre mis labios, que esbozaron una sonrisa.
—Basta por ahora.
jueves, 18 de diciembre de 2008
Publicidad.
La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar MIERDAS que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco nos hemos dado cuenta y estamos muy, muy cabreados.
sábado, 13 de diciembre de 2008
sábado lluvioso.
Desde el momento en que nos despertamos por la mañana hasta que nuestra cabeza se pasa sobre la almohada por la noche, nuestra vida está llena de preguntas. La mayoría son fáciles de responder y se olvidan enseguida pero otras preguntas son mucho mas difíciles de hacer porque tenemos miedo a la respuesta.
miércoles, 10 de diciembre de 2008
.
Me rodeó con sus brazos helados y puso los labios al lado de mi oreja; su respiración gélida me hizo estremecer.
—Esta sensación es insoportable. Hay tantas cosas que he querido darte... Y tú decides pedirme precisamente esto. ¿Tienes idea de lo doloroso que me resulta negarme cuando me lo suplicas de esta forma?
—Entonces, no te niegues —le dije, sin aliento.
No me respondió.
—Por favor —lo intenté de nuevo.
—Bella...
Movió la cabeza a los lados, pero esta vez tuve la impresión de que el lento deslizar de su cara y sus labios sobre mi garganta no era una negación. Más bien parecía una rendición. Mi corazón, que ya latía deprisa, adquirió un ritmo frenético.
lunes, 8 de diciembre de 2008
Vista de nuevo.
sábado, 6 de diciembre de 2008
Perfecta.
viernes, 5 de diciembre de 2008
Por fin.
martes, 2 de diciembre de 2008
2.
No hemos inventado nada nuevo ni siquiera hemos aprendido a amar, estamos perdidos como en un sueño. El amor debería ser un milagro en el que soñamos la felicidad del otro. Por eso NO crea nunca que el amor te pertenece, porque en ese preciso instante desaparecerá, como un sueño, porque el amor es un sueño en el que sueñan dos.
lunes, 1 de diciembre de 2008
3.
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