Pasión. Esta dentro de todos nosotros, durmiendo, esperando. Y aun sin desearlo, sin pedirlo, se desata, abre sus fauces y aulla. Nos habla, nos guia. La pasión nos gobierna a todos y nosotros obedecemos. Que remedio nos queda. La pasión es la fuente de nuestro mejores momentos, la alegría de vivir, la claridad del odio y el éxtasis de dolor. A veces, duele mas de lo que podemos soportar. Si pudiéramos vivir sin pasión, tal vez encontraríamos algo de paz, pero estaríamos vacios, habitaciones vacías, destartaladas y húmedas. Sin pasión, estaríamos realmente muertos.
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